jueves, 19 de marzo de 2009

DIAMANTES ETERNOS, de Ian Fleming (Albon)

Título: Diamantes eternos
Autor: Ian Fleming (1908-1964)
Título original: Diamonds are forever (1956) \ Nº 4 en la serie “James Bond”
Traducción: Eduardo Dennis R.
Colaborador: Carlos A. Bohórquez (ed.)
Cubierta: Edelmann
Editor: Ediciones Albon (Medellín)
Edición: 3ª impr.
Fecha de edición: 1966-05
Ediciones anteriores: 1ª impr. (1965-09); 2ª impr. (1966-03)
Descripción física: 236, 4 p.; 10x18,5 cm.
Serie: James Bond 007
Estructura: 25 capítulos, índice
Información sobre impresión:
Se terminó de imprimir el 10 de mayo de 1966
Printed in Colombia
Impreso en Colombia
Interprint
Bonnier-Molina Ltda.

Información de contracubierta:
Spang vestía un traje completo de vaquero. Las pantaloneras que cubrían sus piernas eran de cuero negro bordado de plata. Spang debía verse ridículo, pero no era así.
Sus ojos brillaron al mirar a Bond.
“Bueno señor. Quienquiera que usted sea, este parece ser un buen año para que le suceda a usted algo horrible”.
Spang dio órdenes de matar a Bond de la más horrible y sencilla manera: a patadas, con zapatos de fútbol.
OTRA OBRA MAESTRA DE IAN FLEMING

Información de página inicial:
El Servicio Secreto concede “licencia para matar” a ciertos agentes especiales, otorgándoles, como identificación, el prefijo de Doble Cero. Esta gran responsabilidad la había ganado arduamente James Bond, Agente 007, llevando a cabo las misiones más peligrosas que eran, en realidad, las únicas que le atraían.

MI COMENTARIO:
Quizás la más floja de las novelas que escribió Fleming sobre el agente 007. Ian no logra crear la atención rigurosa que exigen sus mejores novelas, sobre todo porque la historia cambia de escenarios y situaciones de una manera demasiado artificial, además de que carece de un villano de los quilates de un Goldfinger, por ejemplo. Sin embargo, esta novela se destaca sobre el resto por presentar la relación más fogosa que se haya producido entre una chica y Bond. El acercamiento a Tiffany Case es tortuoso, impredecible, casi rematado por el fracaso. Pero cuando llega a su punto culminante, lo hace en medio de una explosión volcánica, encendida por la mejor frase que una mujer le haya lanzado a nuestro héroe (no la voy a reproducir aquí, así se empeñan en leer la novela). Por otro lado, es interesante la incursión de Bond en el mundo de la Mafia, anticipándose más de una década a la ola de agentes y vengadores ficticios de la década del 70 que combatieron al crimen organizado, empezando por Mack Bolan, el Verdugo, creado por Don Pendleton en su novela War against the Mafia, de 1969.
No creo que Diamantes eternos sea la mejor manera de empezar a leer las obras de Fleming. Sin embargo, para los que ya hemos comenzado, podemos esperar tranquilos encontrarnos con Tiffany Case, sobre todo para atender su requerimiento más secreto...

No hay comentarios :